La entidad financiera realiza un profundo análisis a la empresa en el momento de concederle riesgos, y una vez contratada la operación financiera sigue con el estudio y análisis hasta la concelación de la operación.
El seguimiento por parte de la entidad financiera a la empresa es fundamental, con el fin de anticipar posibles problemas que pueda tener, ya que las incidencias no aparecen por sorpresa, surgen tras una serie de señales de alerta y en la medida que las entidades financieras lleven a cabo un mejor seguimiento de la empresa y de sus operaciones financieras, puede tomar las oportunas medidas para anticiparse al problema.
Las señales de alerta indican a las entidades financieras que hay algo en la empresa que no marcha del todo bien. Comienzo con la descripción de las señales de alerta que aparecen en las operaciones contratadas, para terminar con las señales de alerta que afectan a la propia empresa.
Señales de alerta en la operaciones contratadas;
– La operación de una cuenta de crédito se utiliza para atender a necesidades puntuales de tesorería. La alerta en una cuenta de crédito proviene de una utilización elevada, que pueda dificultar la devolución del crédito a vencimiento.
– En la operación de descuento comercial son fijados los límites de descuento tras un riguroso estudio de la empresa dependiendo de la cuota de negocio. El hecho de superar el límite establecido genera un riesgo para la entidad financiera. Nos alerta de una mala gestión de la empresa, un alto indice de impagados por falta de liquidez de sus clientes. Un incremento del plazo medio de giro al cliente alerta a la entidad financiera incrementandose las necesidades financieras del cliente. Alerta la sospecha de existencia de papel de colusión o papel pelota, pues estos efectos no obedecen a una transación económica real de empresa con cliente, se emiten para obtener de una manera fácil una rápida financiación.
– Las señales de alerta en préstamos, leasing y renting son más fáciles de seguimiento pues se producen en el momento del incumplimiento de las obligaciones de pago no se puede cargar por falta de saldo en cuenta.
Señales de alerta que afectan a la propia empresa se refieren a las señales de alerta de las cuentas anuales;
– Señales de alerta en balance: El inmovilizado tiene un nivel insuficiente de amortizaciones, la venta de activos que no se renuevan, el inmovilizado inmaterial tiene un excesivo valor, elevado endeudamiento, reducción del plazo medio de pago a proveedores. ratios de la empresa que discrepan con el del sector, incremento de las garantías aportadas por la empresa para obtener financiación ajena.
Señales de alerta en cuenta de resultados: Descenso de ventas en el ejercicio, reducción del margen bruto, descenso en los precios de venta, incrementos injustificados de gastos generales en relación de las ventas del ejercicio, costes de personal excesivos por sobredimensión de la plantilla, pérdidas de explotación, reducción del resultado, gastos financieros elevados para su nivel de endeudamiento