Non omnis moriar, afirmaba el poeta latino Horacio, no moriré del todo. Y Cervantes, con su refugio en la novela en rivalidad con el teatral Lope de Vega, que ansiaba el control de toda la escena, es buena muestra de ello.
Gratificante ha sido celebrar en este mes de abril el IV Centenario de Miguel de Cervantes, en cuyo recuerdo de tránsito al Más Allá en 1616, coetáneo al de Shakespeare (jornada arriba o abajo, en función de si empleamos el calendario gregoriano o el juliano, imperante en la Monarquía Británica hasta 1752) se institucionalizó la fecha del internacional Día del Libro.
La Dra. María Lara Martínez, Profesora de Historia Moderna y Antropología de la UDIMA, y quien escribe este artículo hemos disfrutado como Escritoras en numerosos encuentros literarios transmitiendo nuestro magisterio y saber a los lectores a lo largo de este mes. Ejemplo de ello fueron los eventos académicos organizados por El Corte Inglés de Pamplona bajo el título de «Historia y misterio de Navarra en las obras de María Lara y Laura Lara» o sobre el libro Ignacio y la Compañía. Del castillo a la misión, con el que hemos ganado el Premio Algaba e impartido conferencia para los Jesuitas en el Castillo de Javier.
El homenaje que el Ayuntamiento de nuestra ciudad, Azuqueca de Henares (Guadalajara) nos tributó el 23 de abril, nombrándonos el Alcalde, José Luis Blanco, Embajadoras, por la difusión que realizamos en los libros, conferencias, docencia universitaria y entrevistas en radio y televisión de nuestro sentimiento azudense, forma ya parte de nuestra biografía. El 23 de abril, otro nexo con nuestro colega y amigo Miguel en sus 400 años de eternidad.
Agradezco desde este artículo esa feliz mañana vivida en el salón de plenos del Consistorio, con representación política de todos los partidos elegidos en las urnas: ese pluralismo del que es garante la democracia y que yo, como Profesora de Historia Contemporánea, explico en mis aulas.
También el memorable recuerdo de la edición del programa cervantino de La 2 de Televisión Española del que María Lara y yo somos colaboradoras, La aventura del saber, y que realizamos bajo la dirección de Salvador Gómez Valdés, siendo emitido en esta ocasión como entrevista-reportaje desde la Casa de Cervantes de Alcalá de Henares el 21 de abril de 2016, y que hoy es portada en RTVE en la página de este mítico espacio de Televisión Educativa que cuenta en su haber con más de dos décadas de existencia, camino de la tercera, culturizando cada mañana.
No en vano, el alumno de poesía de López de Hoyos, manco de Lepanto, soldado durante seis años por latitudes itálicas y cautivo cinco años y medio en Argel como confiesa en el prólogo de las Novelas ejemplares (1613, un conjunto de 12 relatos donde cultiva desde la novela bizantina hasta la policíaca, pasando por la picaresca y la sátira de inspiración en El asno de oro de Apuleyo), es considerado el padre de este género que, en compañía de Sancho Panza, Dulcinea del Toboso, el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Cipión, Berganza, Catalina de Oviedo o la Gran Sultana, Casildea de Vandalia, el Caballero del Bosque y el del Verde Gabán, el Licenciado Vidriera y Rinconete y Cortadillo, por citar sólo una docena, lo hizo inmortal.
Pero eso constituirá otra aventura a relatar en otro post de este blog que da la bienvenida a Cervantes. To be continued… ¿Vale? Emulando la última palabra de El Quijote.
Laura Lara Martínez.
Doctora en Filosofía. Profesora de Historia Contemporánea.
Udima, Universidad a Distancia de Madrid