Un estudio revela que el 30% de los profesores en el mundo educativo tienen la intención de utilizar el vídeo en un futuro próximo, mientras que el 93,5% cree que el uso del vídeo puede mejorar la implicación de los estudiantes siendo beneficioso para ellos.

Por esta razón, utilizar vídeos facilita la construcción de un conocimiento significativo aprovechando el potencial comunicativo de las imágenes, el audio y las palabras que lo contienen para que se cree una experiencia que estimule los sentidos de los alumnos favoreciendo su aprendizaje.

“La mejor forma de crear un vídeo educativo y entretenido no es ser un buen fotógrafo o tener una cámara de última generación”, afirma Roxana Falasco, empresaria, youtuber y formadora, que de ello habló en las recientes III JIUTE.

Lo más importante, explica, es seguir una serie de pasos para que la grabación sea excelente y entretenida y, a la vez, con un contenido propio para cada audiencia. En este sentido, hay que tener en cuenta que no es lo mismo una audiencia infantil, sénior o juvenil, por lo que el lenguaje y las herramientas deben ser las adecuadas para cada tipo de público.

El siguiente paso para conseguir un vídeo exitoso es establecer un objetivo previo. Esto es, qué se quiere conseguir con el vídeo, enseñar y cuál es el fin de la grabación. En la misma línea, el formato para poder presentar un buen vídeo debe ser acorde al contenido determinando si es entretenido y divertido en forma de animación como los mapas mentales, que sirven para explicar conceptos abstractos difíciles de entender.

Otro formato es el vídeo en vivo, una grabación con tu cámara donde se muestre tu cara, un recurso recomendado para explicar una situación de la vida cotidiana como un canal de cocina que presenta recetas paso a paso. El último formato recomendado es la grabación de pantalla o screencast, el cual graba lo que se muestra en la pantalla del ordenador, además de ser el mejor para enseñar y ayudar a crear una cuenta de correo electrónico, entre otros.

“No existe el mejor formato, pues para cada enseñanza existe un tipo y hay que adaptarlo a cada momento”, advirtió Falasco. Lo mejor es una combinación de varios, aunque sea más costosa en tiempo.