Aportación realizada por Aely Ventura Reyes, alumna del Máster en Educación y Nuevas Tecnologías, en la asignatura de Blogs.

A medida que la sociedad va evolucionando nos vemos envueltos en nuevas ideologías y estas a su vez van modificando nuestro comportamiento y la forma de ver las cosas. Para los años 1990 y 2000 entendíamos que los deberes de los niños después del cole era una necesidad porque sirven para reforzar lo aprendido en clases, pero, en la actualidad observamos cómo estos planteamientos han variado.

Así lo hace constar una reciente publicación de una carta enviada por una madre a la profesora de su hija donde expresa de forma clara su posición sobre las tareas para las vacaciones de navidad. La misma le informaba a la docente que su hija no había hecho las tareas porque ella se lo había prohibido, ya que entiende que las vacaciones son para descansar, no para hacer tareas y que los niños merecen descanso para poder asimilar lo aprendido.

Este tema ya no es nuevo. Hace poco, el periódico El Mundo, en su versión digital, ha salido a la luz que la Asamblea de Madrid ha aprobado limitar los deberes de los niños, en la cual se establece una regulación de los deberes en la etapa de Educación Primaria, así como también el porcentaje de tiempo máximo estimado que deben dedicar los niños a las mismas.

Sobre el tema, el destacado diario recoge la siguiente versión. “La Asamblea de Madrid ha dado luz verde a una iniciativa de Ciudadanos en la que se pedía que se cambiasen de orientación las tareas que se ponen a los menores en el colegio” la publicación ha dado a conocer que la enmienda consensuada pide que se compruebe que todos los colegios recojan en su proyecto educativo los acuerdos de la Lomce de mejora de la calidad educativa, todo esto ha sido gracias a la protesta de una madre, Eva Bailén quien puso en marcha una “Campaña para cambiar la forma de hacer los deberes.”

Esta problemática escolar se ha discutido también fuera del territorio español. La edición digital del periódico colombiano El Espectador ha publicado que “Por ley prohibirían a los profesores dejar tareas para la casa”. Mientras que como el rotativo lacrítica.com.pa informa “Piden prohibición a colegios de dejar tareas para la casa”.

Ante este escenario, nos damos cuenta de que el exceso de trabajo para el ser humano significa estrés, y la causa principal de enfermedades como la depresión, pérdida de memoria, problemas para dormir, diabetes, entre otros, y es que si estos efectos son reconocidos en los adultos lo podemos ver también en los niños. Ya no es inusual ver a un niño agotado en clases o dormido, puesto que en la actualidad la necesidad de adquirir nuevas competencias para un futuro nos lleva a cargar a los peques con una gran cantidad de actividades, como las tareas o deberes.

Si analizamos bien, la media de horas de trabajo para un peque en la escuela en un horario normal es de 8 horas al día. Los infantes están en la escuela desde tempranas horas hasta las 2 o 5 de la tarde, luego llegan a casa para comer y poder comenzar una jornada de una horao más de deberes.

Esta jornadaes agobiante para los pequeños estudiantes, puesto que les provoca ansiedad y cansancio. En tal sentido, consideramos pertinente que los mismos no vayan a casa a realizar deberes porque esto es una sobrecarga de trabajo que lejos de motivarlos a aprender, los aturde.

Para erradicar el problema, desde nuestro punto de vista planteamos, que la medida que muchos países han ido tomando sobre limitar o prohibir los deberes es la correcta, ya que estamos educando a nuestros hijos en un entorno donde están propensos a afectar su salud física y mental.

Ya no es solamente la carga de los deberes si no la carga de actividades que le estamos dando, sin darnos cuenta que aunque es “un mal necesario” estamos pagando un alto precio que es el bienestar de nuestros niños.