Algunos de los últimos informes publicados desde diferentes organismos como el Banco de España o el BBVA, así como desde el Ministerio de Empleo, parecen indicar que los resultados de la reforma laboral sobre el mercado de trabajo eran los que cabía esperar desde el punto de vista de la teoría económica.

En este sentido, y si se confirman las tendencias aparecidas en los últimos trimestres, la reforma habrá cumplido con su objetivo inicial: ayudar a la recuperación del empleo, el problema económico (y no económico) más importante de España. Un análisis a más largo plazo (a la espera de una segunda reforma laboral, como piden en los últimos días algunas voces) confirmará el cambio estructural del mercado de trabajo. La mayor flexibilidad (flexiseguridad como diría alguien del gobierno, o precariedad, como diría alguien de la oposición) debería permitir crear empleo con crecimientos económicos a partir del 0,5%, algo inusitado en nuestra economía. Se verá.

En el lado crítico, no solamente se discuten los “logros” de la reforma, sino que sobre todo se denuncia la pérdida de derechos laborales, aunque las consecuencias no únicamente afecten al derecho y al ámbito social del trabajador, sino que también lo hagan en la economía en forma de una menor demanda interna por el descenso de los salarios.

En cuanto a la incidencia neta de la reforma sobre el empleo, alguno de los informes citados en el primer párrafo descuentan en su análisis el peso de la incipiente recuperación económica sobre los datos. Estos días ha aparecido en los medios una noticia muy relevante a este respecto. El número de emigrantes fue en el primer trimestre del año de 260.000, un 10% mayor que en el periodo anterior. Además, los inmigrantes no llegaron a 120.000. La población descendió en más de 100.000 personas, en gran parte debido a esta salida neta creciente. Obviamente, este descenso de población, y de población activa por tanto, también ayuda a maquillar las cifras de desempleo y, por tanto, perturba los resultados de los análisis sobre la reforma laboral.