El 28 de abril es el día mundial dedicado a la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Como suele ser habitual, se han celebrado diferentes eventos en el mundo entero para recordar que todos los muertos en accidentes laborales son evitables. Pero, también es un día reivindicativo que pretende homenajear la actividad que realizan los delegados en las empresas en la materia de prevención, los propios trabajadores al adoptar las medidas de autoprotección, y la toma de consciencia de la toda sociedad sobre la necesidad de tomar las medidas de prevención de accidentes y enfermedades laborales. En la misma línea, el día 28 de abril se convierte en un día de reconocimiento a las propias víctimas. Hay que recordar también en este día que existen enfermedades profesionales que están arruinando la vida de muchos trabajadores. Según las estadísticas, en torno al 80% de enfermedades profesionales tiene que ver con los agentes físicos, con los movimientos repetitivos y las posturas forzadas, y con enfermedades por cáncer (debido a la exposición a los agentes cancerígenos). La Agencia Europea de Seguridad y Salud Laboral estima que los accidentes sólo representan el 5% de los daños y muertes producidos en el trabajo», por lo que el verdadero problema está en las enfermedades ocultas que producen daños y muertes a miles de personas.

En España, desde que entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, hemos avanzado bastante en términos generales, y más en empresas grandes a las que la ley ha obligado a tener servicios de prevención propio. Pero, en general, falta todavía mucho por hacer sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. En general, hemos mejorado en grandes rasgos al conseguir la reducción sustancial de los índices de siniestralidad. Mientras en 2006, la tasa de accidentes mortales era de 6.1 por cada 100.000 trabajadores, en 2010 ha sido de 3.8. Dentro de los factores que justifican ese descenso hay que tener en cuenta también la caída de actividad empresarial en algunos sectores y la crisis que ha influido mucho en un sector clave como es la construcción.

Desde 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) institucionalizó por lo tanto ese día dedicado a la seguridad y salud en el trabajo poniendo énfasis en la prevención de los accidentes y las enfermedades en el lugar de trabajo. Esta celebración pretende recordarnos que existen todavía miles de personas que están perdiendo la vida por motivo de trabajo. Entre todos debemos promover el trabajo seguro, saludable y decente. Las empresas deben seguir mejorando sus mecanismos de prevención así como la atención a las víctimas de los accidentes de trabajo y la detección a tiempo de las enfermedades «ocultas» y las «olvidadas» como es el caso de síndrome de Burnout (sindrome de quemarse por el trabajo), estrés, acoso laboral, etc.