Para llevar a cabo un Plan Financiero en tu negocio, debes saber identificar dónde estás, en qué año, con qué recursos cuentas, quienes te pueden y te van a ayudar, etcétera.

En función de estas preguntas se debe acudir a un método de financiación u otro.

Aquí presento algunos a los que se puede acudir:

Financiación propia

La autofinanciación es el dinero que el propio empresario aporta a la empresa, aportación que muchos temen hacer pero también básica, porque si creen en su idea, deberían invertir en ella, ya que si luego buscan socios o inversores, estos no les darán su capital cuando ellos mismos no lo han hecho.

FFF (Friends, family & fools)

Traducida del inglés “Amigos, Familia y Locos”. Lógicamente, cuando se tiene una idea y no se sabes a quién recurrir, se piensa en el entorno más cercano y éstos son los que protagonizan la primera ronda de inversión/financiación para poner el proyecto en marcha. Aquí puedes encontrarte con múltiples formas, desde el préstamo hasta ser accionistas, pasando por capitalizaciones del uso de bienes no pagados, por ejemplo, alquileres de locales que generan deuda a favor del arrendador y no se paga para convertirse en acciones por ejemplo.

Crowdfunding

“Multitud de fondos” es una posible traducción. También, Micro-mecenazgo, financiación masiva, financiación colectiva, son muchas las maneras de llamar a este método que cada vez está más de moda y que ya tiene cobertura legal. Este método consistente en, a través de una plataforma o sistema de “recolección”, el empresario consigue en un tiempo determinado, una cantidad de dinero, esperado o no, de un colectivo de personas, las cuales se unen a cambio de algo, normalmente simbólico, haciendo posible la ejecución del proyecto expuesto. Se ha utilizado para financiar películas, exposiciones fotográficas, etcétera.

Debido al auge de este método de financiación, los intermediarios están cada vez más especializados o sectorizados. La ley de fomento de la financiación empresarial les ha dado cabida en nuestro sistema financiero.

Crowdlending

“Múltiples Deudas” es otra posible traducción. También lo puedes encontrar como peer-to-business lending (p2b lending). Es otro micro-mecenazgo entre particulares y empresas. Por medio de páginas especializadas en este tipo de crowdfunding, las empresas ofrecen una rentabilidad o un tipo de interés, normalmente algo más alto, a los inversores potenciales, consiguiendo así las empresas financiarse sin necesidad de acudir a las entidades financieras tradicionales.

Ha tenido un rápido crecimiento en los últimos años debido a sus múltiples ventajas, entre las que destaca un ahorro importante en los costes de financiación de las empresas y un mejor retorno para los particulares. Están financiando a empresas con uno o más años, que tengan un historial de riesgos, no más de 200.000 € por financiador, y con costes/rentabilidades mayores a las corrientes de mercado –eso sí, tienen más riesgo-.

Business Angel

“Ángel Inversor” es una traducción acertada. También conocido como inversor de proximidad o inversor angelical, es un individuo que confía en el proyecto y, además de capital, aporta sus conocimientos, contactos y experiencia en el sector para guiar al proyecto a un camino óptimo, buscando obtener mejores y futuros resultados.

Este tipo de inversores después de la financiación ya conocida como FFF, se pueden buscar y utilizar cuando aún el proyecto esté en fase de crecimiento, con tasas de rentabilidad alta pero también alto riesgo. Es lo que se puede denominar como “Smart Money”. Son ellos personalmente los que hacen la inversión en sectores de negocios que les son conocidos, haciéndola en función de un plan de negocios y de ciertas expectativas que tienen riesgo de sucesos altos.

Venture Capital y Private Equity

Las compañías en las que invierten, suelen ser aquellas que presentan un novedoso modelo de

  1. Negocio o descubren una nueva tecnología, buscando un alto retorno en su inversión.
  2. Capital de riesgo, es un tipo de operación financiera que se hace a través de Sociedades y Fondos de Capital de Riesgo (SCR). Este tipo de capital riesgo es o se sitúa en etapas muy incipientes de las compañías y sirven para acelerar los crecimientos. Últimamente, el Venture Capital se ha asociado a las starup´s tecnológicas con altos crecimiento – cuasi exponenciales-y con tremendos riesgos de default y fracaso, pero también alto riesgo de acertar y tener éxito.

El Venture Capital se completa con el Private Equity. Financiación para empresas que tengan un recorrido determinado, al menos de tres años y con modelos de negocio contrastados.

Finalmente, también se puede buscar financiación en los productos clásicos como: el leasing, el renting, factoring, acreedores, financiación en divisas y demás instrumentos bancarios.

Espero que sea provechoso y ayude a plantear diferentes alternativas para garantizar una eficiencia de costes financieros.

Álvaro Valverde González

@alvagonsa