Como ya es sabido, las aportaciones originarias sobre la teoría de la empresa se han acotado comúnmente al ámbito productivo o técnico, dada su imbricación como unidad productiva. La evolución de los paradigmas económicos ha incluido en el seno de este planteamiento la realidad financiera, es decir, la empresa como unidad financiera, agente principal del sistema capitalista, de la economía de mercado. Todas estas perspectivas sirven para generar el marco de análisis funcional de la empresa aplicando el diagnóstico de las diferentes áreas funcionales que componen el sistema técnico.

De esta forma, cabe dejar constancia del concepto y características de este sistema de una manera sintética con el fin de facilitar el alcance y dimensión de este término (véase figura 1). Así, el sistema técnico se definiría como el «conjunto de procesos, métodos, tecnologías e nstrumentos que permiten desarrollar la producción económica de bienes y servicios», que resulta de la observación de los procesos de transformación del valor dentro de la organización utilizando para ello una tecnología y un conjunto de operaciones (circulación física y financiera).

Figura 1. Concepto y características del sistema técnico
Concepto Conjunto de procesos, métodos y tecnologías e instrumentos que permiten desarrollar la producción económica de bienes y servicios.
Objetivo Eficiencia técnico-económica (relaciones entradas/salidas).
Aspecto dominante Tecnología y operaciones de transformación de valor (en términos reales y monetarios).
Enfoque de análisis Interdiciplinar.
Cuantitativo (modelos).
Técnicas aplicadas Estudios de tiempos y movimientos.
Diseño y programación de tareas.
Modelos económicos y métodos cuantitativos.
Papel de los datos y juicios de valor Datos cuantitativos (de carácter técnico-económico y financieros).
Menor confianza en los factores subjetivos y cualitativos.
Programas de investigación Programa económico-normativo.
Programa decisional.
Programa sistémico.
Fuente: Bueno y Valero (1985)

Por tanto, el propósito que pretende este sistema es la consecución de una eficiencia técnico-económica maximizada, cuyo resultado puede ser medido en términos de productividad o ratios de eficiencia (entradas de factores y salidas de productos), relaciones input-output, a través de indicadores basados en unidades físicas o monetarias, es decir, obteniendo tasas de rentabilidad donde identificar el retorno generado en un horizonte temporal concreto respecto de la inversión realizada.

Así, en la figura 2 se exponen los ratios más comunes que se utilizan para medir la mencionada productividad y rentabilidad dentro del contexto de las organizaciones. Con relación a la primera se distinguen a su vez dos categorías: una parcial y otra global. En el primer caso, se manejan generalmente dos tipos de ratios según la naturaleza de la variable de medida, a saber:

  • Productividad o rendimiento técnico de cada factor, es decir, unidades físicas o técnicas equivalentes de producción obtenida (en virtud de diferentes unidades de medida (metros cuadrados, metros cúbicos, vatios, etc.) con relación a las unidades físicas utilizadas (horas de trabajo, personal, consumos, etc.).
  • Productividad o rendimiento económico de cada factor, lo que supone identificar el valor añadido o coste total de la producción o ventas efectuadas teniendo en cuenta las unidades físicas de factores empleados (puntos de venta, horas de trabajo, oficinas, etc.).
Figura 2. Ratios de productividad y de rentabilidad
Productividad
Ratios
Clases de medidas
Parcial o de los factores
•   Rendimiento técnico Ptf  =   Cantidad física de producto/Cantidad física de factor (F) Unidades técnicas
•   Rendimiento económico Pef  =  Valor de la producción/Cantidad física de factor (F) Valor añadido
Coste total
Ventas
Global (excedente de
productividad global)
V  =  Variación entre 2 periodos
Qf  =  Cantidad de un factor
Pf  =  Precio de un factor
Qp  =  Cantidad de un producto
Pp  =  Precio de un producto
R  =  Resultado de un periodo
•   Variación en cantidades EPGq  =  VQp  –  VQf
•   Variación en precios EPGp  =  – VPp  +  VPf  +  VR
EPGq  =   EPGp
Rentabilidad
Rentabilidad económica de la inversión ROI  =  Beneficio de la explotación/Inversión  =  BAII/I
ROA  =  Beneficio de la explotación/Activo total neto  =  BAII/ATN
ROI  =  Return on investment
ROA  =  Return on assets
BAII  =  Beneficio antes de intereses e impuestos
Rentabilidad económica de las ventas (margen de ventas) ROS  =  MV  =  BAII/Ventas ROS  =  Return on sales
Rentabilidad financiera ROE  = Beneficio neto de la empresa/Fondos propios  =  BN/FP ROE  =  Return on equity
BN  =  Beneficio después de intereses e impuestos

Por su parte, la productividad global se vincula con el excedente neto obtenido en dos periodos consecutivos basado en cantidades de productos y factores, eso sí, teniendo en cuenta una valoración según los precios del año anterior. Las variaciones de este excedente pueden diagnosticarse dentro del marco de la cuenta de pérdidas y ganancias (cantidades y precios) teniendo que ser iguales a las variaciones de precios y factores más la variación de los resultados, obteniendo un modelo de suma cero, dado que lo que para un ítem es una ganancia para el otro es una aplicación (Martínez Vilches y Rodríguez Antón, 1992).

EPG  =  VQp  –  VQf  =  – VPp  +  VPf  +  VR

Con relación a la rentabilidad se suelen usar tres ratios en virtud del concepto con el que se establece la comparación, es decir, inversión (ROI) o activo total neto (ROA), ventas (ROS) o fondos propios (ROE). El planteamiento de los tres primeros evidencian la rentabilidad económica de la compañía, lo que implica la utilización del beneficio neto de la explotación antes de introducir la variable de intereses e impuestos, mientras que en el caso de los fondos propios (capital más reservas) se cuenta el beneficio neto con los impuestos e intereses deducidos, siendo así una medida de la rentabilidad financiera de la empresa.

Estas métricas sobre la eficiencia técnico-económica de este sistema son útiles con matizaciones en cada uno de los subsistemas de la empresa. En la figura 3 se exponen los cuatro ámbitos o sistemas funcionales que componen el proceso de transformación de valor de las organizaciones donde el flujo comienza en una inversión dineraria que se realiza para la obtención o desarrollo de una serie de activos con el fin de crear una oferta de productos o servicios.

Figura 3. Estructura del sistema técnico de la empresa